domingo, 24 de abril de 2011

Superando expectativas

Empecé a escribir este blog porque tenía (y tengo) la necesidad de expresarme, de decir lo que pienso, lo que no me gusta o lo que sí, lo que me decepciona, lo que me sorprende…en definitiva, valga la redundancia: de expresarme de alguna manera sin sentirme cohibida, con libertad. Tras las primeras entradas me di cuenta de que podía hacer algo más, trasmitíroslo todo a vosotros e incluso haceros pensar que, a lo mejor, no todo es tan bonito como nos hacen ver. 


Hace unos días me hicieron una propuesta, que por un lado me sorprendió muchísimo y por otro me hizo sentir muy halagada. Me invitaron a colaborar en un blog formado por jóvenes que como ellos mismos se definen: “entendemos que no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestro presente y futuro está en juego y la inmensa mayoría de nuestros semejantes no tiene el mínimo interés en controlar sus propias vidas. Nosotros, por el contrario, creemos que tenemos el derecho y la obligación de decidir sensatamente qué queremos hacer con nuestro futuro”.


Me niego a pensar que formo parte de esa generación ni-ni, o de esa otra dormida delante de un ordenador, o de aquella sin futuro; quiero pensar que formo parte de una generación en la que todavía quedamos jóvenes con una voz propia que quieren hacerse oír, que van a luchar por su futuro, que no vamos a dejar que los jóvenes mejor preparados de la historia de España se resignen a un salario indigno, a un contrato basura, a que nos manipulen cual marionetas o a algo peor que este aun por llegar. Por eso he dicho que sí, porque tengo algo que decir y quiero hacerme oír, y participar en ese blog me parece una manera tan válida como otra cualquiera.


Hablando con propiedad es un blog muy joven, pero con apenas dos meses ha conseguido más de lo que yo pensaba, sé que me leéis, se que estáis ahí (veo las estadísticas), unos por curiosidad, otros por compromiso y quiero  pensar que alguno está porque le interesa lo que digo, por eso hoy os recomiendo a TODOS los que me leéis que os paséis por www.DesEquilibrium.com porque igual encontráis algo que os haga reflexionar o simplemente algo interesante. Yo ya estoy madurando una idea para mi primera entrada, espero que la leáis y  que comentéis :)
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martes, 12 de abril de 2011

Los excelentes

Hace unos días la celebrísima presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció que si fuera reelegida, los jóvenes madrileños tendrían una opción más al acabar la ESO: el bachillerato para excelentes.

La noticia ha creado polémicas para todos los gustos: que si es buena, que si no lo es, que si es clasista, que si es necesaria, que si crea diferencias sociales…y mil chorradas más salidas de políticos, periodistas y sindicatos.

Mi historia es bien clara:
Fui a un colegio público, donde pase la infancia más bonita que puedo imaginar, sin preocupaciones y con mucha alegría, supongo que como debe ser la infancia; pero reconozco que no me enseñaron cultura, aprendí lo básico para salir adelante, pero nadie me enseñó los ríos europeos (por poner un ejemplo rápido y sencillo)  no digo que mi maestro fuera malo, digo que en mis libros no venia nada que no fuera  “basiquísimo”. La ESO empezó en un instituto público donde la gente arrojaba las libretas a la mesa del profesor desde la última fila cuando este pedía los ejercicios, donde se metía en cubos de basura a los vulgarmente llamados “empollones”, donde se intimidaba al profesor de ciencias sociales y la clase consistía ver Brave Heart, donde se le colgaban carteles degradantes a la profesora de dibujo al estilo Kick me del más rebelde del los Simpsons… los dos últimos años de ESO los pase en un colegio concertado y sí, el ambiente no era malo (que tampoco era bueno), pero lo que era paupérrimo era el nivel que se impartía…solo diré que no fue ningún reto mi paso por allí, que mucho de lo que pretendían enseñarme ya lo había aprendido de los licenciados que lidiaban con libretas voladoras, lo que si fue un reto: que no me afectaran los enchufes monjiles que me entorpecían el camino, haciendo mermar mi nota media, desmoralizando y para nada estimulando mi interés por aprender. El bachillerato lo hice en otro instituto público ¿el nivel educativo? Pobre, pero ligeramente más exigente que el resto, especificaré que Nietzsche no estuvo en mi clase de filosofía, que no nos enseñaron, nos entrenaron para un examen que, con todos mis respetos, no es nada del otro mundo para alguien que haya aprobado bachiller. Y llegó la facultad de Medicina, aquí si estarás aprendiendo, pensareis, pues bien, yo creo que seriamos mejores médicos si no estuviéramos en clases masificadas (150 alumnos por aula, sin contar repetidores), si en prácticas no estuviéramos cinco personas con un medico, si se molestaran en enseñar medicina no en leer diapositivas de cutres power points…

Y ahora ¿¿un bachiller para excelentes?? ¿¿Y con los demás que hacemos Espe?? ¿Los condenamos a la mediocridad? ¿A la ignorancia? ¿A la incultura?

¿Por qué en vez de inventar cosas tan absurdas no intentáis subir el nivel educativo en vez de bajarlo cada año un poquito más? ¿Con cuantas asignaturas se puede pasar de curso ya? ¿Con dos? ¿Con tres? Perdí la cuenta hace mucho. 
No hay que estimular a los excelentes, hay que estimular a TODOS y cada uno de los estudiantes de España, todos debemos aspirar a la excelencia, a aprender todo lo que seamos capaces.

Puede que este sea el primer pequeño paso para una educación pública de calidad (no me siento cualificada para afirmar que es una medida inútil ni tampoco para creer que sirva de algo) y que lo sigan otros muchos más sensatos y dirigidos a todos. Solo espero (aunque con muy poca esperanza) que cuando mis hijos no natos tenga que ir al colegio, no tenga que pagar para que aprendan algo, para que tengan un futuro, porque no olvidemos que estamos en la era del conocimiento y de la información, que somos competitivos, tenemos que serlo, y no basta con ser mediocre.

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domingo, 3 de abril de 2011

El módico precio de la educacion

Tasas prueba de acceso a la universidad: 60.91 

Matricula universitaria (media por año): 1300 x 6= 7800

Mensualidad residencia: 430 x 10 (meses) x 5 (años)= 21500

Alquiler de piso: 216 x 10 (meses) x 1= 2160

Gastos (luz, agua, gas, media al mes): 15 x 10= 150

Dinero para gastos (apuntes, bus, comida): 150 x 12 (meses) x 6= 10800

Y después de esta pequeña inversión económica, a la que en mi caso tendríamos que sumar un año más, tendré un bonito trozo de papel firmado por gente que no tengo el placer de conocer y en el que se podrá leer Licenciada en Medicina. ¿Su función? Adornar una solitaria pared de casa de mis padres, porque sin un “pequeño” examen MIR no se puede ejercer la medicina en España (si en la privada…todo queda dicho…). 

Academia MIR: 3000 euros.

Tasas examen MIR: 28.44

Tras este considerable desembolse, si tienes “suerte” (previo año de estudio, a Dios rogando pero con el mazo dando) y sacas una buena nota, podrás elegir la especialidad que te guste, si no, te aguantas y dedicas el resto de tu vida a algo que no te gusta, o bien, si a tus padres les sobra el dinero, te vuelves a presentar o incluso te marchas de España a ejercer la medicina en cualquier otro país.

Este post no es solo por el dinero, es por toda la inversión (de tiempo y dinero), por toda la juventud perdida, por todo el esfuerzo, por todas las caídas, por toda la incomprensión… pero sobre todo por lo poquito que se nos valora.

¿Y para qué?

Para que en este mediocre país no se valore al personal formado y cualificado, para que prime la incultura y el venga usted mañana, para que cualquiera se sienta con la valentía de cuestionarte y de reprocharte.
Mi conclusión es clara y sencilla, y si me hubiera fijado bien la hubiera visto desde el principio, porque siempre ha estado ahí: SER UNIVERSITARIO EN ESPAÑA NO MERECE LA PENA, y si me lo permitís, dudo que sirva para algo. 

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